martes, 10 de noviembre de 2009

Un Hotel de Tentación y Perdición. Parte 1

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Corría el verano del año 1983, era un algo calido y obscuro anochecer, encontrándome viajando montado en mi motocicleta por el estado de Montana, después de haber viajando por mas de 20 horas através de varios estados desde el Fort Campbell en el estado de Kentucky; la fresca brisa me pegaba en las mejillas cuando noté un tibio olor a leña quemada levantándose de la tierra, me detuve para observar que pasaba exactamente, levante la vista y alcance a divisar una luz que titilaba a lo lejos al final de un caminito perpendicular a la carretera por la cual yo transitaba.



Noté que mi cabeza se sentía pesada y mi vista se nublaba, me dirigí por el caminito a donde la luz provenía, llegue y noté que era un viejo hotel en medio de la nada; tengo que detenerme a pasar la noche aquí me dije; en eso que manejaba mi motocicleta de la orilla de la camino hacia el estacionamiento cerca de la puerta principal del hotel, noté un automóvil de lujo deportivo convertible negro de muy reciente modelo con la capota abajo estacionado frente al hotel, y una bella joven rubia ya me esperaba dándome la bienvenida con la puerta abierta y una bella sonrisa, ahí estaba ella parada en el marco de la puerta, viéndome bajarme de la moto y caminar hacia ella; no dije nada, parecía que nos comunicábamos con la mente, de alguna manera los dos sabíamos que onda el uno con el otro; al entrar por la puerta tras la joven escuche el sonido de unas campanas, el aire se puso frío y tenso, y el tiempo pareció detenerse por un momento, entonces dije dentro de mi: “Que extraño lugar, esto bien podría ser el cielo o el infierno”; después la joven se cruzó al otro lado del mostrador que había en la oficina y me habla por primera vez (con palabras) diciéndome: “Hola, bienvenido, ya te esperábamos, sabíamos que pasarías por aquí, sígueme te mostrare todo”; después encendió una larga vela con las otras que tenia alumbrando el interior de la oficina y me enseñó el camino, pasamos a un lado de unas escaleras de caracol enormes, me hizo señas de que la siguiera, la seguí por un largo pasillo, mientras caminábamos escuché un sonido como de vocecitas que murmuraban, el cual provenía de las paredes del pasillo, como si las paredes hablaran, le puse atención a lo que el murmullo decía y alcance a notar que me daban la bienvenida: “Bienvenido al hotel, este es un lugar muy agradable y con bastantes cuartos para el que quiera venir en cualquier tiempo del año, ya veras que te gustara.”; en eso la joven voltea a verme y me dice: “Yo traigo el Mercedes-Benz de allá afuera ¿te gusta?”, Asentí con la cabeza solamente sin decir palabra alguna todavía, se dirigió a un cuarto enorme, este será tu cuarto, espero te guste me dijo, volví a asentir con la cabeza solamente, ella se sonrió, me tomó de la mano suavemente y me dice con una voz aterciopelada: “Ven, sígueme”; me lleva a un salón enorme y me lo muestra por dentro, ahí había muchos jóvenes, hombres muy apuestos y mujeres de lo mas hermosas; ellos son mis amigos me dijo, aquí se divierten, lo mismo puedes hacer tu, me llevó hasta una mesa que estaba desocupada, en un momento viene el mesero yo regreso mas al rato -me aseguró-; me puse a observar a los jóvenes como bailaban en la pista de baile y alcance a notar que algunos bailaban para recordar su vida de antes y otros para olvidar lo que ahí les ocurría, noté que se drogaban y se hacían el amor unos a otros de una manera enfermiza, algunos hombres con hombres, y algunas mujeres con mujeres, decidí voltearme para no ver mas tan detestable espectáculo, en eso llega el mesero, me pregunta ¿que va a tomar? Le digo que tomaré el vino que siempre tomo, le dije el nombre del vino y se retiro, paso un buen rato y el mesero solo pasaba cerca de mi mesa pero nunca se detenía ni me traía el vino que le había pedido, en una de esas que pasa cerca lo tomé del brazo y él se voltea a verme, le digo: Por favor tráigame mi vino, le cambió el semblante muy bruscamente, me mira fijamente y me dice: “No hemos servido ese vino aquí por cerca de 2000 años”; nos quedamos callados muy serios los dos, solo viéndonos a los ojos mutuamente, comprendí que él se había sentido ofendido por el vino que yo había pedido, me retire de la mesa y me dirigí a mi cuarto a descansar, me bañe y caí rendido, me dormí de inmediato, al tanto tiempo las voces que murmuraban me despertaron en medio de la noche diciéndome lo mismo una y otra vez “Bienvenido al hotel...etc.”,me levanté de la cama para encontrar el camino al lugar donde había estado antes, y todo estaba cambiado, salgo al pasillo y me encuentro con el velador de la noche que me ve muy agitado buscando la salida y me dice: “Relájate muchacho que aquí estamos entrenados y dispuestos a recibir solamente”; me quiero ir, le dije; “Podrás desear irte y despedirte en cualquier momento que tu quieras pero jamás podrás abandonar el hotel, ya una vez que entras aquí, es para siempre” me contestó.


SIGUE MAÑANA SEGUNDA PARTE.

3 comentarios:

  1. muy chido el relato Mr Cuty espero mañana la continuacion, saludos!

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  2. jajaja pinche compadre que atoda madre estra tu relato, me dejaste picado en el buen sentido caon. jaja esperemos la continuacion. saludos

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  3. pos yo tambien espero el final del relato, mientras tanto le dejo la musica de psicosis.. tiri riri, tiri riri :D

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