Chato... carnalito, quiero expresarte que me entristeció mucho ver que cerraste tu blog una vez mas, y no me entristece el simple hecho de que lo cerraste, me entristece que sé muy bien que algo te pasa, algo te agüita bien gacho y no encuentras como expresarlo o a quien, crees que a todo mundo lo importa un bledo lo que tu sientes; pero quiero que sepas que a mi si me importa, quiero que sepas que te comprendo, me siento identificado con tu sentir, así como tu, yo también me siento algunos días, no te sientas solo, no huyas de la situación, mejor enfréntate a ella, sobreponte, cada vez que sientas que tu situación es dura, piensa que por mas difícil que la tengas siempre hay alguien que esta en peor situación que tu ¿sabes? En mi vida tuve la afable dicha de poder ayudar a mucha gente que sufría, y pelear por ellos, gente indefensa que no podía pelear y defenderse por si misma en muchas partes del mundo, todo mundo ve a los militares como si fueran unos demonios, pero no saben lo que dicen, mucho menos lo que piensan y hacen, como dijo Jesús cuando moría en la cruz: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”... se necesitaría estar allí para saber a ciencia cierta lo que es el negocio de ser militar (un soldado de verdad no es un soldado de este mundo, un soldado de verdad es un guerrero de Dios, ya que Él es el que lo guía y le pone sentimientos en el corazón, Dios... Honor... y Patria, así se nos enseña, en ese orden) y lo que tienes que sacrificar por otros, como dice el Libro “Cuando des no des lo que te sobra, eso no cuanta, da de lo que tu necesitas, da lo que te duela dar, y cuando duela, que es buena señal, da todavía mas, esa es la verdadera dadiva, esa es la verdadera caridad”.
Así mismo tuve la humilde satisfacción y la agradable fortuna de llegar a comandar a mas de 5 mil personas entre hombres y mujeres, tienes que hacer a un lado tu bienestar y poner el de todos ellos antes que el tuyo, así aprendí a mas o menos interpretar las inquietudes y comportamientos de las demás personas e intuir lo que les pasaba, y antes de pedirle a cualquiera que se pusiera en mis zapatos, les pedía a los demás que me permitieran andar una milla con sus zapatos... y ahora te lo pido a ti... Chato, tendrías la amabilidad de permíteme andar una milla con tus zapatos... sigue escribiendo, no cierres el blog, al menos yo, quiero andar con tus zapatos como lo hago cada vez que entro a tu blog, e intuyo que los demás al igual también lo desean.
Si crees que no leí tus últimos post te equivocas, los copie y los pegue en Word, tengo el de gotas en el parabrisas, y los del tren del pensamiento 1 y 2, aparte de guardarlos en Word los imprimí porque los he estado leyendo y meditando despacio, lo que tu escribes es trascendental, no se puede comentar nomás al chingazo, hay que digerirlo, hay que abrirlo despacio como si se tratara de un regalo envuelto con un papel muy exquisito, no lo puedes nomás arrancar como feroz animal, hay que vivir plenamente su mensaje para poder comentar algo, espero que no los hayas destruido, tampoco los otros anteriores, muy buenos post, el de “difícil situación” excelente post, y los de mas antes igual, vuélvelos a postear por favor, danos esa satisfacción... de andar con tus zapatos.
Y si alguien te critica injustamente por lo que escribes, si alguien te llama loco, no hagas caso... deja que los perros ladren; es señal de que vas avanzando.
Un día ya hace varios años me dijo un doctor: necesitas que preparar todo, ya que solamente te queda “X” numero de meses de vida, me le quedo viendo fijamente y sin decir palabra alguna, sentado en una silla en su oficina me quito las dos botas y los calcetines y me empiezo a revisar las plantas de los pies, me pregunta ¿que haces? Le contesto: me busco la fecha de caducidad como lata de sardinas y no la encuentro por ningún lado; me dice: no eso te lo estoy diciendo yo; le contesto: ¡ah! eso es lo que dices TU pero falta lo que digo YO; mira pendejo, el cáncer lo tengo YO a EL, mas no EL a MI, yo no soy prisionero de nadie ni de nada.
Chato, cuando alguien te diga algo negativo crucial no le pongas atención, y menos si es un pendejo.
Te voy a compartir algo que escribí un día difícil, un día en el cual nada hacia sentido:
Hay días en los que nada tiene sentido… Y la tristeza invade mi cuerpo, y no me deja ser... me hunde, casi hasta llegar al centro de la tierra, sin ni siquiera dejarme respirar…
Pero a veces... no muy seguido... una pequeña sonrisa se asoma por mis labios, y mi espíritu me dice que hoy dormiré sabiendo que estoy vivo, y que ese hecho tiene un valor inmenso…
A veces mi mente no dice lo mismo que mi corazón, y al fin puedo sentirme feliz de hacer cosas simples, como escuchar música, salir a tomar el sol, leer o ver televisión.
Cuando le permito a mi corazón hablar, me cuenta que no hay que tener razones para estar bien con uno mismo ni con el resto del mundo…
Solo hay que tener ganas, muchas ganas... pero otra vez... como siempre, cuando casi puedo sentir y divisar ese rayito de esperanza iluminando mi alma, algo sucede en mi, y comienzo a creer que nunca podré volver al menos, a ser lo que fui, a sentirme como antes…
Una y otra vez me ocurre eso, y ya no sé cómo reaccionar, o qué hacer para parar la transición entre querer morir y sentirse tan feliz de no poder guardar tanta alegría en el cuerpo, en el corazón... tanta alegría de estar vivo.
Saludos y un abrazo a todos.
