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Hola a todos. Hay muchas cosas que aun no he contado, sé que lo haré, se las contare a su tiempo. Hoy les quiero solo compartir que he sobrevivido a algo muy grande aparte de otras muchas más situaciones.
Me han sometido hoy a varios chequeos ya que apenas hace unos 10 días fui sometido a una cirugía digamos “delicada”, bueno si te agujeran el cerebro varias veces a lo mejor es un poquitín mas que eso, pero dejémoslo de ese tamaño. La cosa es que al final de este día era solo esperar (yo tengo toneladas de paciencia, hasta que me hacen enojar, pero menos no) bueno me llama el Doctor para adentro y me explica todo los resultados que tenia pegados en la pared que usan para comparar esa clase de cosas, al final me dice: solo me resta decirte que allá arriba “alguien muy grande” te quiere y te protege mucho... porque yo no tengo otra explicación. Mi respuesta fue una amplia sonrisa y nos abrazamos en silencio y solo le dije: “Roger that, Sir” siendo él un exmilitar me comprendió a la perfección. (En la milicia norteamericana usamos ese termino para decir “te escuche y te entendí” y confirmarlo)
Hoy quiero darle gracias a nuestro amado Dios por este medio.
Y no se mortifiquen si se hacen ustedes llamar “ateos”... solo les diré: “En la guerra no hay ateos” (ni hay escépticos, sacrílegos, descreídos, irreverentes, irreligiosos, agnósticos, gnósticos, nihilistas, herejes, incrédulos, o impíos ni cosa similar... puuuuro creyente, para convertirte al instante, solo toma escuchar las balas enemigas volar sobre tu cabeza, es un sonido indescriptible pero solo toma escucharlo una sola vez y jamás lo olvidas y lo reconoces de inmediato, es increíble como un simple “silbido” tenga tanto significado)
Gracias, querido Dios, por estar ahí
Cuando buscó tu ayuda,
Mis días tan sombríos y llenos de problemas
Y yo sin saber qué hacer.
Respiré tu nombre en silenciosa oración,
Te di a conocer mi necesidad.
Sentí tu conocimiento de mi urgencia;
Y no tuve que rogarte.
Me diste fortaleza mucho más allá de la mía propia
Eso me ayudó a verme a través de mis problemas.
Te doy gracias, amado Dios, por estar ahí
Cuando más te he necesitado.
Gracias, querido Dios
Siempre mantengo mis temores para conmigo mismo
Pero procuro compartir mi valentía con los demás
Gracias, querido Dios por habérmela otorgado.
Amen.
Thank You, dear God, for being there
When I sought help from You,
My days so bleak and trouble filled
I knew not what to do.
I breathed Your name in silent prayer,
Made known to You my need.
I sensed You knew my urgency;
I didn't have to plead.
You gave me strength beyond my own
That helped to see me through.
I thank You, dear God, for being there
when I needed You the most.
Thank You, dear God
I always kept my fears to myself
But shared my courage with others
Thank You, dear Lord, for given it to me.
Amen.
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