He andado estudiando como ya les había platicado, y para eso he andado en la capital del país acompañado de una persona de Afganistán como maestro y después de tanto convivir juntos todos los días hemos desarrollamos una muy buena amistad; debido a esto, este fin de semana pasado nos tomamos cuatro días libres y lo invité a pescar (muy a mi estilo), así también podemos practicar lo estudiado, me gusta pescar de muchas maneras pero cuando quiero estar calmado y relajado me voy a pescar róbalos (Bass) a algún lago o presa, me gusta pescarlos con lombrices y tomando whiskey al mismo tiempo para un relajamiento total, les cuento que compré dos botellas de Johnnie Walker etiqueta azul, una para mi y una para mi amigo afgano y volamos en una avionetita para otro estado de la nación, nos instalamos a toda madre con unos amigos Hillbillies que tengo allá por los montes Apalaches y nos dedicamos a platicar pescando tranquilamente tomando un traguito de whiskey de vez en cuando, a todas margaritas que estuvimos, uno de los días cuando me encontraba pescando se me acabaron las lombrices que traía para usarlas de carnada, me disponía a retirarme cuando alcance a distinguir a una víbora de mediano tamaño, algunos 2 ó 3 pies de largo de esas que les llaman “boca de algodón” (cottonmouth) y noté que traía una ranita en el hocico (las ranas son muy buena carnada para pescar róbalos por si no lo saben) que apenas había atrapado, cuando me vio quiso escabullirse con su presa en el hocico y huir de mi presencia, pero yo la alcancé y sabiendo que con la rana en el hocico no me podía morder la atrapé agarrándola por atrás de la cabeza y le quité del hocico su ranita que traía como almuerzo y la puse en la tina de la carnada, en eso estaba cuando me di cuenta que ahora estaba en un gran dilema o una gran disyuntiva, no sé cual palabra sea mas apropiada para la ocasión, pero de que estaba en un pedo grueso lo estaba, ya que tenia que soltar la serpiente sin que me mordiera y vaya que esas son venenosas, entonces se me ocurrió algo, tome con la otra mano la botella de whiskey y le eche un trago en el hocico a la serpiente ya que lo tenia abierto, nombre nomás roló los ojitos hacia atrás y se le pusieron en blanco al pasarse el trago de whiskey, al mismo tiempo se puso bien lacia y relajada la viborita, entonces procedí a soltarla y se retiro sin hacerla de pedo, bien tranquila, entonces seguí yo pescando usando la ranita que me había “donado” mi amiga la serpiente, ya tenia un buen rato pescando cuando de pronto sentí un chicoteo en las botas, rápido bajee la vista para ver de que se trataba y cual fue mi sorpresa al ver a mis pies la misma viborita... pero ahora traía dos ranitas en el hocico.
Saludos a todos.