Nada de lo que pudiera yo hacer, tendría comparación alguna con lo que tú me has hecho. No se puede medir el dolor que siento, ni la nostalgia y la melancolía, ni esas caricias y besos jamás brindados.
¡Y me pides que por favor no te deje!
¿Acaso no entiendes que no puedo dejar algo que no he tenido?
Algo que jamás tuve.
Tu ausencia creciente me hizo olvidar el ritmo de tu aliento, no recuerdo más el brillo de tus ojos ni el sonido de tu voz. Y ahora me dices, que no toleras esta indiferencia de mis manos que se niegan a dibujarte, a soñarte, a amarte; que te mata mi indiferencia castrante, mis caricias abnegadas, mis besos fríos, mis miradas ausentes; y es que, de verdad ¿No entiendes por que? ¿Cómo puede ser?... ¡Si lo tuviste todo!
Nada de lo que pudiera yo hacer, tendría comparación alguna con lo que tú me has hecho. Ni estas letras, ni estos silencios, ni esas melodías y poemas que hieren, que matan, que duelen como tú en mi vida.
Nada, nada de lo que tú pudieras hacer te regresaría a estos brazos que tanto te acurrucaron, que tanto te protegieron, que tanto te amaron, nada te regresara a este amor, a estos labios que te siguen llamando vida mía.
¡Nada!
¡Absolutamente nada!
Ni el ritmo de tu aliento, ni el brillo de tus ojos, ni el sonido de tu voz, tampoco ese cuerpo tuyo al hacer el amor.
Nada, nada de lo que tú pudieras hacer volvería mi mirada a la tuya, ¿Y sabes por que? Porque hoy que desperté y no estabas a mi lado, comprendí y entendí que tu...
¡Tú no me merecías!
¡Nunca me mereciste!
¡Jamás me mereciste!
¡Y jamás me merecerás!
¿Que será triste de ti?
Que le pasa pues compadre????, no estoy para opinar sobre su escrito, creo que andamos igual, pero pues ahi estamos, por cierto mandame la invitacion para el msn si es que tiene, patorocha78@hotmail.com .
ResponderBorrarUn abrazote