Encontrar el sentido de la propia vida. Elegir para si mismo una finalidad alta, muy alta, digna de quien es un verdadero príncipe, pues es nada menos que hijo del Rey, nada menos que hijo de Dios.
El día que me di cuenta que era un príncipe (al igual que lo somos todos), ese día comencé a vivir de verdad.
Atacando en primera linea . jeje
ResponderBorrarTienes toda la razón, somos nada mas y nada menos que los principes incluso los reyes de nuestra existencia, solo que debemos aprender a vivir sin sobrepasar los limites de nuestro reino e invadir el reino vecino, esa es la clave.
Te conteste a tu comentario en mi post.
saludos de guerrero a guerrero
Esa si me gusto, y una vez más estoy de acuerdo también con contra, aprender a vivir sin sobrepasar los limites de nuestro reino. Desafortunadamente hay gente que no sabe que es eso.
ResponderBorrarQuerido El Cuty:
ResponderBorrarMuy sabias tu lineas, me llevan a pensar claro, gracias.
Un beso.
Mariposa Errante.
Compadrito una leccion mas de vida, gracias por compartirla, un abrazo y aqui andamos al pendiente!
ResponderBorrarmuy sabias tus palabras compadre.
ResponderBorrarsaludos.