De todos los pecados el mayor y más grave es el de la SOBERBIA, porque es el origen de muchos otros pecados, ya que la persona soberbia lo primero que hace es asesinar la CARIDAD, porque en la persona soberbia nunca hay amor verdadero, cree que su pretendida calidad o superioridad se debe a sus propios meritos y si llegase a aceptar algún “valor” que verdaderamente llegase a tener –fue Dios quien se lo concedió- pero el soberbio alegará que Dios se lo otorgó porque él o ella se lo merecía.
El soberbio es soberbio hasta cuando se humilla porque lo único que busca con su falsa actitud es que se le ensalce por su supuesta “humildad”.
Esfuerzo inútil es la soberbia, porque todos somos capaces de detectar al soberbio y descubrir que su vicio es detestable y es solo un burdo caparazón con el que trata -infructuosamente- de ocultar su propia insignificancia como persona, ya que el núcleo problemático del soberbio es que nunca le ha importado llegar a amar verdaderamente e incondicionalmente, ni le interesa el ser amado, ni sentirse amado, no siente respeto por sus semejantes, y se atreve -con su comportamiento- a desafiar hasta a Dios.
Cuando te sientes soberbio, no se trata del orgullo que sientes por lo que tú eres, sino del menosprecio que sientes por lo que la otra persona es.
La soberbia es la antonomasia de la desconsideración y el desamor, es decir:” Primero Yo, después Yo y después también Yo, y siempre Yo.
El soberbio puede ser inteligente, mas no sabio, quizá pueda ser diabólicamente astuto, pero siempre dejara tras sus fechorías cabos sueltos por los que se le pueda identificar plenamente.
domingo, 20 de septiembre de 2009
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Sabes que la soberbia es una enfermedad, yo le llamo YOYITIS, como dices tu, primero yo, luego yo, al ultimo yo, es triste conocer alguien soberbio, los ves tan frustados y amargados, haciendo daño y solo viviendo de apariencia, les quieres ayudar, pero no hay nada que hacer, solo ellos pueden ayudarse a si mismo, asi que mejor te haces a un lado para que no te dañen y los sacas de tu vida.
ResponderBorrarHola Cuty: Me gustó mucho este post. A veces yo me siento soberbia, pero tú has diferenciado lo que significa sentirse soberbio por el orgullo que uno siente por si mismo, que por el desprecio hacia las otras personas. Y ahí sí que yo no desprecio (creo), porque igual puedo haberlo hecho inconcientemente.
ResponderBorrarConocí una persona (la que me inpiró el post que tú comentaste) y siento que ésa persona es realmente soberbia.
Te dejo mis saludos y los agradecimientos por pasar por y blog y comentar. Cuando quiera será bien recibido
Un abrazo.
Confieso que lo he dicho.
ResponderBorrarCuando se fué el papá de mis hijos dejándome sola con 5 niños, dije que desde ese dia sería yo- yo.
Ángel, je je je ¿YOYITIS? Entonces el que sufre esa enfermedad según tu es el ¿YOYO? ja ja ja
ResponderBorrarAngélica, que bueno que te gusto el post, te agradezco también tu visita a mi blog, siempre serás bien recibida por igual, saludos.
Doña Pato, je je je mentirosilla y modesta que es usted, usted no fue soberbia cuando pronuncio esas palabras, usted fue REALISTA. Eso es algo que los soberbios nunca podrán ser... realistas.
Le mando un beso y un abrazote lleno de cariño.